Uno de los errores más comunes que encuentro, no solo al corregir, sino también al leer textos que se supone ya han pasado por una corrección, es la mala utilización de los pronombres le, les, la, las, lo y los; es decir: leísmo, laísmo y loísmo. Para entender cuándo debe usarse cada uno de estos pronombres, hay que tener en cuenta si desempeña la función de complemento directo o de complemento indirecto.
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Cuando es complemento directo se usan lo, los, la y las:
¿Devolviste el libro a la biblioteca? Sí, lo devolví ayer.
¿Has mirado el pronóstico del tiempo para mañana? Sí, lo he mirado.
¿Has visto a mis primos? No, no los he visto.
Llevo toda la mañana buscando unos botones y aún no los he encontrado.
¿Dónde está mi camisa? No sé, no la he visto.
¿Y la tarta? ¿No la has traído? Vaya, la olvidé en casa.
Mis hijos siempre persiguen a las palomas, pero nunca las atrapan.
Me encantan sus ensaladas, es quien mejor las prepara.
*Excepción: el leísmo singular referido a persona (no cosa) de género masculino se acepta. Insisto: solo singular y persona de género masculino.
¿Han encontrado al hombre que se perdió? Sí, le encontraron esta mañana. CORRECTO.
¿Devolviste el libro a la biblioteca? Sí, le devolví ayer. INCORRECTO.
¿Has visto a mis primos? No, no les he visto. INCORRECTO.
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Cuando es complemento indirecto se usan únicamente le y les:
Le dije cosas horribles a Martín.
Yo no le grité a Ana.
Les repartí las fichas a los alumnos.
Ya les he dado la merienda a tus hijas.
Y hasta aquí la explicación. Cualquier duda, aclaración u opinión, podéis dejarla en los comentarios.
Gracias a Note por sugerir este tema tan interesante.
1 comentario en “Leísmo, laísmo, loísmo”