«No nos han hecho más cosas porque nos han educado en el miedo y el miedo nos ha protegido. Porque nos hemos protegido con el miedo».
La casa del padre, de Karmele Jaio.
Ismael está bloqueado. Lleva dos años intentando escribir su próxima novela, pero no consigue producir más que borradores sin vida, y no llega a los plazos acordados con su editor. Se cuestiona todo lo que escribe, algo que no le había ocurrido nunca. Su situación se complica el día en que su madre tiene un accidente e Ismael se ve obligado a pasar todas las tardes con su padre para cuidar de él. Esas horas lo transportarán de golpe a un momento que quedó congelado en su infancia y que Ismael ha mantenido oculto hasta ahora entre sus recuerdos. Jasone es la primera lectora y correctora de los textos de su marido. Desde hace años vive dedicada a su familia, y aunque ella también escribía de joven, lo dejó. En este último año se ha quedado por las noches frente al ordenador, y a escondidas ha comenzado a crear de nuevo. Cada uno jugará con su secreto en medio de una marejada emocional en la que los silencios, como casi siempre, hablarán más que las propias palabras.
Seguro que es una novela interesante llena de reflexiones que se desarrollan en un contexto literario. Pensar me parece que es el acto más humano que podemos llevar a cabo. Un besazo.
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Y exquisitamente escrita. Gracias, Carlos. Un besote
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En cuanto llegue a Madrid me hago con este libro. creo que me atañe. Besos.
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Te gustará mucho. Muchas gracias, Carmen.
Un abrazo
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Regreso a casa (aunque no la del padre) con las pilas cargadas y, por suerte, con ganas renovadas de leer, que había perdido hace algún tiempo. Apuntado queda el libro reseñado (¡si es que cualquier libro reseñado por tí parece una perita en dulce!!
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Te aconsejo cualquier libro de esta autora, es una delicia leerla.
Muchas gracias y ¡ánimo con la vuelta!
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