La lectura aporta diversos beneficios al desarrollo de los niños, y es fundamental alimentar la afición desde pequeños. No es una tarea que hemos de obviar y delegar en el centro escolar, sino que desde casa tenemos que favorecerla.
El primer paso es tan simple como que les leamos: de esa manera, se darán cuenta de que entre las páginas de un libro hay todo un mundo de aventuras y diversión y se encenderá su curiosidad por los libros. Un cuento antes de dormir, por ejemplo, no solo desarrollará su amor por la lectura, también potenciará el vínculo con los pequeños y les ayudará a relajarse y a conciliar el sueño. Si además seguimos unas sencillas pautas (podéis verlas en este vídeo), le sacaremos el máximo partido a la hora del cuento.
Otro punto importante es, como en todo, dar ejemplo y leer nosotros también, ya sabemos que los pequeños aprenden por imitación. Si nos ven a menudo con un libro en las manos, hasta es posible que aprendan a pasar las hojas antes que las fotos del móvil. (¿Utopía?). También es probable que de pequeñitos prefieran jugar con nuestro libro a dejarnos leer, pero merecerá la pena por la satisfacción que sentiremos cuando, más mayorcitos, les veamos perderse entre las páginas de cualquier historia.
Una vez que aprenden a leer, su afición por la lectura irá detallándose; por suerte, hoy en día la oferta de literatura infantil y juvenil es amplia, tanto de tipo como de género: narrativa, ilustrado, cómic, misterio, fantasía, autoestima, crecimiento personal, humor… Si les damos la oportunidad, seguro que encontrarán algo que les enganche.
En todo caso, es imprescindible promover la afición por la lectura de un modo agradable y adecuado a cada niño. Nunca hay que obligarlos a leer porque, como dijo Jorge Luis Borges: «El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo».
¿Y vosotros? ¿Comenzasteis a leer de niños o vuestra afición por la lectura surgió más tarde?
Imagen de Silviu Costin Iancu en Pixabay
Uxue Emebi 
Me gusta leer desde pequeña, era mi evasión, no había otra aparte de la tele, ahora tienen más tentaciones. Pero no recuerdo que me leyeran. Eso sí, había bastantes libros en casa.
Besos
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A mí también me encantaba leer, y tenemos nuestro mérito, porque entonces no había tanto para niños-jóvenes como ahora. Los Cinco, Los Hollyster y poco más, de ahí a la literatura para adultos (Stephen King en mi caso) de golpe.
Mil gracias por pasar por aquí.
¡Un besote!
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Algunos niños, sobre todo los más pequeños, se encuentran con un libro en papel o una fotografía y ponen los dedos como en el móvil o la tablet, tratando de aumentar de tamaño la imagen. Son malos tiempos para el soporte impreso, pero es verdad que si los niños se familiarizan con él aún tenemos alguna posibilidad de que perdure. Un abrazo, Luna.
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Es verdad, yo también he visto hacer eso a algún peque. Ojalá los libros electrónicos llamaron tanto la atención… les faltan luces y colores, ¿no?
Ya sabemos, ¡a dar ejemplo! Los míos pueden decir que prácticamente han mamado la lectura, porque yo aprovechaba a leer cuando estaban en el pecho, no había momento más tranquilo, je, je.
Muchas gracias por venir por aquí, Raúl.
¡Un abrazo!
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Sí, por ahora los libros electrónicos no pueden competir con los colores del papel …
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¡Muy de acuerdo con todo lo que planteas, Luna! Y las abuelas también podemos colaborar, teniendo libros en casa para leerles previo a la hora de dormir (antes de la pandemia, claro). Sin embargo, ahora, a través de whatsapp le he grabado la lectura de muchos cuentos y ella elige cada noche cuál quiere oír. También así, nos sentimos más cerca y ya se atreve a improvisar historias cuando juega.
Yo no recuerdo que me leyeran cuentos cuando pequeña; pero sí habían libros en casa y siempre vi a mi madre leer. El amor por los cuentos creo que se me despertó al final de primero básico. Al terminar el silabario Lea, con el que aprendí, entregaban un libro aparte con unos cuentos que encontré preciosos. Desde entonces siempre estuve interesada por leer (recuerdo especialmente «El rey de los atunes», por ejemplo).
Veré el vídeo que citas.
¡Un fuerte abrazo, Luna!
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Qué bonito que le grabes cuentos, Sari, me parece precioso, seguro que le encanta escucharte.
He gugleado el silabario Lea, no lo conocía. Aquí Lea es nombre de niña. 🙂
Muchas gracias por contarme tu experiencia, me ha gustado mucho.
¡Un fuerte abrazo!
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Somos grandes coleccionistas de libros infantiles y, debido a ese amor por la lectura, nos hemos lanzado a preparar un próximo libro sobre la obra de Monet. Si os apetece, contamos todos los pasos que vamos dando en nuestro blog https://monetyelimpresionismo.wordpress.com 🙂
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Es muy interesante, muchas gracias y mucha suerte con el libro
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Os sigo con mi blog literario (Luna Paniagua)
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